El fin de semana pasado tuve la oportunidad de vivir un encuentro de jóvenes en Loja. El tema del encuentro era la moral en nuestra vida.
No es difícil caer en el error de leer la Palabra a nuestro antojo, cogiendo de ella lo que a cada uno le interesa y conviene, dejando a un lado las cosas que uno no quiere leer para que la vida sea más “fácil”; convirtiéndonos así en “cristianos a tiempo parcial”. Durante el fin de semana se nos ha invitado a reflexionar sobre distintos aspectos de nuestra vida en los que el seguimiento de Jesús no es tarea fácil, porque choca directamente con los ideales que presenta nuestra sociedad. Se nos animaba a replantearnos cómo estamos viviendo nuestra vida, y si realmente estamos poniéndola a la luz del Evangelio. Tenemos que ser capaces de hacer un discernimiento cada vez que nuestra vida y nuestra Fe entren en conflicto; y es importante que ese proceso lo contrastemos con nuestro acompañante, ya que si lo hacemos nosotros solos… podemos volver a ese punto inicial en el que al final escogemos la opción que nos parece mejor a nuestro modo de ver.
Ha sido genial vivir la experiencia con amigos en la misma situación que yo, y compartir con ellos mis opiniones y miedos. Es muy importante estar formado para tener siempre en cuenta qué me dice la Iglesia a mí sobre un tema en concreto y poner mis preocupaciones en la oración para tratar de vivir con autenticidad mi vida y mi Fe. Sé que todo esto no será fácil, pero teniendo a María como compañera de viaje, y buscando la fuerza en la Oración trataré de seguir creciendo para dejar que Dios invada mi vida por completo.
Cristina B.M.